La historia del tenis argentino tiene muchas de sus páginas más gloriosas escritas en el Masters 1000 de Roma. En la década de los 90, Gabriela Sabatini, apodada 'Gabylandia' por sus fanáticos, reinó en el torneo, dejando una marca indeleble en el corazón de los aficionados al tenis.

Su estilo de juego agresivo, su elegancia en la cancha y su humildad fuera de ella, la catapultaron a la fama global. Sin embargo, no fue la única argentina que dejó su huella en Roma. Antes de Sabatini, Guillermo Vilas ya había triunfado en el Masters 1000 de Roma, consolidando su estatus de leyenda del tenis y dejando un legado que sigue inspirando a las nuevas generaciones de tenistas argentinos.

El vínculo de Argentina con este torneo es innegable y ha sido reforzado a lo largo de los años por las actuaciones estelares de otros tenistas argentinos. Este lazo eterno con el Masters 1000 de Roma es una prueba de la pasión de Argentina por el tenis y del talento excepcional que ha producido este país. Los argentinos continúan soñando con más triunfos en Roma y con seguir escribiendo nuevas páginas en la historia del tenis de su país.