El mundo de la tecnología ha traído consigo avances increíbles, pero también nuevas formas de delincuencia. Una de las más comunes y peligrosas es la clonación de tarjetas en segundos, un fraude que se está propagando a un ritmo alarmante. Los delincuentes utilizan técnicas avanzadas para obtener de manera ilícita los datos de las tarjetas bancarias de sus víctimas.

Esta forma de fraude se realiza a través de dispositivos que se instalan en los cajeros automáticos o terminales de punto de venta. Estos aparatos, conocidos como 'skimmers', son capaces de copiar la información de la banda magnética de la tarjeta en segundos cuando se introduce en la ranura. Posteriormente, los estafadores crean una réplica exacta de la tarjeta con la que pueden realizar compras o retirar dinero.

La mejor forma de protegerse de este tipo de fraude es estar atentos a cualquier signo de manipulación en los cajeros o terminales de punto de venta, revisar regularmente los movimientos bancarios y notificar a la entidad cualquier operación sospechosa. Además, es recomendable utilizar métodos de pago seguros como las tarjetas con chip o los pagos contactless, que son más difíciles de clonar.