El ex mandatario argentino, Mauricio Macri, ha lanzado críticas severas al paro general recientemente llevado a cabo por la Confederación General del Trabajo (CGT). Macri sostuvo que estos actos de protesta laboral no contribuyen en nada a la solución de los problemas económicos del país y señaló a los sindicalistas como 'parte del problema'.

Durante su discurso, Macri subrayó la necesidad de reformas estructurales para impulsar la economía argentina, en lugar de huelgas y protestas. Aseguró que los sindicalistas deberían centrarse en soluciones productivas que generen empleo y estabilidad en lugar de hacer huelgas que, según él, solo exacerban los problemas económicos existentes.

El ex presidente también hizo un llamado a los sindicalistas para que colaboren en el diseño de políticas que beneficien a todos los argentinos, en lugar de limitarse a defender sus propios intereses. Este tipo de declaraciones no son nuevas para Macri, quien durante su mandato mantuvo una postura firme contra las huelgas y los sindicatos, que consideraba un obstáculo para el crecimiento económico.

En respuesta a las críticas de Macri, representantes de la CGT han defendido su derecho a protestar y a defender los intereses de los trabajadores. Aseguran que las huelgas son una herramienta legítima de presión y que continuarán usándolas hasta que se cumplan sus demandas laborales.