El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, reveló que su empresa colabora con unas 150 agencias gubernamentales para ayudarles a adoptar a bitcoin (BTC) e involucrarse en el ecosistema de las criptomonedas. La iniciativa abarca entidades de gobierno tanto en Estados Unidos como en el extranjero.

Vía X, el directivo, quien participó recientemente en la Cumbre de Criptomonedas de la Casa Blanca, explicó que Coinbase, el mayor exchange de criptoactivos de EE. UU., apoya a 145 entidades gubernamentales a nivel federal, estatal y local en ese país, además de 29 organismos fuera de sus fronteras. El objetivo es guiarlos en la custodia, intercambio y uso de criptomonedas.

Armstrong señaló que el interés por este ecosistema ha crecido desde que el pasado 6 de marzo, Donald Trump firmara la orden ejecutiva para establecer la Reserva Estratégica de Bitcoin de Estados Unidos. Según el ejecutivo del único exchange que cotiza en bolsa en EE. UU., “nos gustaría ayudar a todos a custodiar, intercambiar y usar criptomonedas, incluyendo a los gobiernos de todo el mundo”.

El CEO exhortó a cualquier representante de una institución gubernamental interesado a contactar al equipo de Coinbase para iniciar el proceso. En un post en el blog de la compañía, se detalló que apoyan a estas entidades con soluciones reguladas, seguras e integrales para gestionar y salvaguardar activos digitales.

Coinbase destacó que los gobiernos y las instituciones líderes se asocian con ellos por ser “el nombre más confiable en el ecosistema de criptomonedas”. Añadieron: “Nos ganamos esa distinción al adherirnos a un estricto conjunto de principios y brindar a nuestros clientes el conjunto completo de soporte y soluciones que necesitan para navegar con confianza por el panorama de las criptomonedas”.

En ese sentido, la empresa subrayó su rol como aliado estratégico. “Somos un socio holístico para nuestros clientes gubernamentales. Además de la negociación y la custodia, ofrecemos gestión de carteras y tesorería, diligencia debida, formación continua y mucho más”.

“Nos comprometemos a ayudar a los gobiernos a comprender la estructura del mercado, implementar soluciones técnicas y gestionar eficazmente el riesgo en la criptoeconomía”, afirmó Coinbase en su comunicado.

El anuncio llega en un momento en que el interés gubernamental por las criptomonedas se intensifica. La orden ejecutiva de Trump, firmada hace una semana, marcó un hito al oficializar la creación de una reserva estratégica de bitcoin.

Armstrong indicó que esta medida ha generado curiosidad en otros países. La colaboración de Coinbase con agencias gubernamentales busca facilitar la transición hacia un sistema financiero que incorpore criptoactivos. La empresa, fundada en 2012, se posiciona como un puente entre las instituciones tradicionales y el mundo digital.

Gobiernos se acercan a Bitcoin
El señalamiento de Armstrong y Coinbase sobre su apoyo a entidades gubernamentales para involucrarlos en el ecosistema de las criptomonedas se da en un contexto donde varios gobiernos ya han mostrado interés en este ámbito.

El Salvador destaca como caso pivotal. En 2021, ese país adoptó a bitcoin como moneda de curso legal (aunque ya dejó de serlo debido a las presiones del Fondo Monetario Internacional).

Las autoridades salvadoreñas, a través de la Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD), han ofrecido asesoría a otras naciones de América Latina. Paraguay es un ejemplo reciente. Esta semana se conoció que la CNAD impartió inducciones a funcionarios paraguayos para regular el sector de las criptomonedas, y hasta firmaron un acuerdo en ese sentido.

Además de Paraguay, El Salvador ha extendido su apoyo a Argentina. El año pasado, la CNAD y la Comisión Nacional de Valores (CNV) de ese país sostuvieron encuentros para discutir sobre bitcoin y también firmaron un acuerdo para desarrollar la industria de las criptomonedas en la nación sudamericana.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos también ha dado pasos en esta dirección. En enero, emitió una orden ejecutiva que creó un grupo de trabajo sobre criptomonedas. La segunda orden, de la semana pasada, formalizó la reserva de bitcoin. Ambos movimientos, reportados por este medio, evidencian un interés sostenido en el sector entre los países.

El caso de El Salvador ha inspirado a otras naciones. Su experiencia como pionero en la adopción de bitcoin ha servido de modelo. Las asesorías a Paraguay y Argentina muestran cómo un país pequeño puede influir en la región. Mientras tanto, la participación de Coinbase con gobiernos amplifica esta tendencia.

¿Cuáles países están trabajando con Coinbase?
Coinbase opera en varias decenas de países. La compañía ha obtenido licencias y permisos para funcionar en naciones como Argentina, España, Países Bajos, India, Canadá, Reino Unido, Australia, Singapur, Japón, México, Colombia, Chile, Perú y Brasil, entre otras.

Aunque Armstrong no especificó cuáles de estos países colaboran directamente con Coinbase para adoptar bitcoin, las operaciones globales del exchange sugieren esa posibilidad. La presencia de la empresa en estos mercados facilita el acceso a servicios de criptomonedas para gobiernos interesados.

La lista de países donde Coinbase tiene operaciones refleja su alcance internacional. Este despliegue posiciona a Coinbase como un actor central en la expansión de las criptomonedas. El mensaje de Armstrong, combinado con esta red, apunta a un futuro donde más gobiernos podrían explorar bitcoin.

Los acercamientos entre gobiernos y Coinbase marcan un punto de inflexión. La adopción de criptomonedas por parte de entidades públicas podría transformar las finanzas globales. Bitcoin, inicialmente visto como una herramienta de nicho, gana terreno en la esfera institucional.

La colaboración con una empresa como Coinbase, que ofrece experiencia y seguridad, reduce las barreras para que los gobiernos entren en este ecosistema. Sin embargo, surgen preguntas. ¿Cómo equilibrarán los Estados la innovación con la regulación? ¿Qué impacto tendrá esto en la soberanía monetaria? El camino apenas comienza, pero el interés creciente sugiere que las criptomonedas podrían dejar de ser una alternativa para convertirse en un pilar del sistema financiero mundial.